EL AMOR A LAS MASCOTAS
El pasado día 5 de mayo en mi familia sufrimos la pérdida de nuestra mascota, en un accidente inesperado a la puerta de casa . Piraña llevaba con nosotros exactamente 2 años y 5 meses y se había convertido en uno más. El destino nos lo arrebató de repente sin darnos tiempo a despedirnos como hubiera merecido por todo lo que nos dio durante el camino que compartió con nosotros. Pero incluso en esta situación tan dolorosa hemos podido sacar todo un aprendizaje emocional, a través de todas las emociones sentidas antes y después de su muerte, porqué ahora duele todo, incluso los recuerdos más preciados que tenemos de él.
Mi pareja se llevó la peor parte, cuando me comunicó su pérdida el dolor era insoportable, un nudo en el pecho, no me dejaba estar quieta ni un momento, no podía aceptarlo, era como una pesadilla, un mal sueño del que quería despertar, no podía entender como había podido ocurrir, cuando pude aceptar la pérdida me entró el pánico por como iba a darle la noticia a mi hijo, sólo pensar en ello me ahogaba, si a nosotros nos dolía tanto, a él…no quería ni pensarlo … pero la mañana iba pasando y el tiempo de comunicárselo cuando llegara se acortaba cada vez más. Tengo la gran suerte de tener entre mis amistades a grandes profesionales de la psicología que me ayudaron a poder enfrentar este doloroso momento (Gracias Angelika!). Así que cuando llegó (tan contento por los exámenes bien hechos) y le di la horrible noticia, tal cómo me habían explicado que hay que hacer en estos casos. Ahí pude conocer la expresión del dolor intenso, el corazón roto, creo que nunca antes le había visto así, y como después de la rabia fue dejando paso a la negación de lo ocurrido, dando paso a una profunda tristeza cuando poco a poco va llegando la aceptación de la realidad. Las muestras de cariño ofrecidas por todos los familiares y amigos han sido de gran ayuda para todos nosotros. Que importante es la empatía, como nos ayuda a sentirnos entendidos, acompañados y consolados en momentos así. Si algo puedo recalcar sobre este desgraciado suceso es como una adecuada expresión y gestión de nuestros sentimientos nos ha ayudado a llegar a la calma después de la pérdida.
Y es que este perrito se había ganado un lugar en el corazón de cada uno de nosotros, para mi hijo era su pequeñín, cuando llegaba del colegio se lanzaba a hacerle mimos y a preguntarle cómo había pasado la mañana, no paraban de besarse, reconozco que a mí no me hacía mucha gracia, por aquello del contagio de vete a saber qué… si pudiera volver atrás todos los besos me parecerían pocos, para mi pareja era un compañero que le acompañaba en sus salidas por la mañana al pinar, le hacía monerías cuando llegaba del trabajo y parecía buscar siempre su aprobación, y para mí…que os puedo contar… como si de un hijo se tratara solo tenía palabras de admiración hacia él, presumiendo de lo bueno, listo y cariñoso que era, decían que era mi sombra, allá donde yo fuera iba él, como si quisiera protegerme de cualquier peligro. Si alguna queja pudiéramos tener es que lloraba mucho, parecía que sabía que iba a disfrutar poco tiempo de tanta felicidad, reclamando nuestra atención continuamente. He querido compartir mis sentimientos con los lectores cómo despedida y homenaje a su vida con nosotros.
Ahora ya han pasado casi tres semanas, y hemos decidido compartir con otro perrito nuestro tiempo, ya que son muchas las bondades que aportan las mascotas, y no queremos privarnos de ellas durante más tiempo, y así la tristeza ha dado paso a la ilusión, la esperanza y un atisbo de alegría. Claro que Piraña es insustituible y permanecerá por siempre en nuestros corazones, pero el nuevo miembro familiar (porque en eso queremos que se convierta), nos va a traer nuevas emociones, y educar e integrarle en la familia será nuestra nueva tarea.
Desde Psi.co.emo animamos a todos a adoptar una mascota, y comprobar que el amor que nos ofrecen nos va a aportar muchas emociones agradables en nuestro día a día, a veces otras no tanto, pero de las que también aprenderemos. Y todo a cambio de muy poco, con ellos siempre salimos ganando!
