ADOLESCENCIA: AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS
Como padres si queremos ser eficaces tenemos que demostrarles nuestro amor y dedicarles nuestro tiempo. Aún nos siguen necesitando cerca, apoyándoles , estando disponibles y reconociendo su esfuerzo, les motivaremos ante los desafíos a los que se enfrentan. Aunque también sigue siendo una etapa de normas y límites (claras y precisas) que debemos actualizar adaptándolas a su edad, y por supuesto supervisando su cumplimiento, aunque algunas veces podemos flexibilizar y dejarles que sean ellos los que elijan siempre con nuestra aprobación. Dar ejemplo y ser coherentes con lo que les pedimos es la mejor forma de que ellos cumplan con lo pactado. A veces les exigimos una responsabilidad que por su etapa de desarrollo no les toca y no entienden, ellos perciben el tiempo de forma diferente a los adultos, y tienen que cometer errores, tomar sus propias decisiones y solucionar sus problemas para aprender de su propia experiencia. Es la mejor forma de crecer, ya que les ayudará a formar su identidad, fortaleciendo la autoconfianza para ir adquiriendo una sana autoestima, que durante esta etapa suele ser muy frágil en la mayoría de los casos debida a todos los cambios físicos y psicológicos que están ocurriendo en el adolescente. Nosotros les ayudaremos a sentirse seguros, los elogios les van a dar confianza siempre que sean sinceros y expresados con afecto, y ajustaremos las expectativas siendo realistas con lo que pueden conseguir, necesitan tiempo para madurar y encontrar su lugar en el mundo.
La importancia de tener una buena comunicación con ellos-as en esta etapa es fundamental para mantener buenas relacione, algunas lo habrán conseguido durante la infancia y otros tendrán que esforzarse ahora más que nunca por mejorarla. Y lo más importante será aprender a escucharles porque no en pocas ocasiones tenemos tanto que decirles que se nos olvida escucharles, sin interrupciones ni consejos ni sermones, seguro que aprenderemos de ellos y les conoceremos un poco mejor, claro que hay que buscar ocasiones en las que se encuentren receptivos, aprovechemoslas! respete su derecho a opinar , aceptando las diferencias que existen y tenga en cuenta su opinión, no se puede estar de acuerdo en todo, pero seguro que habrá cosas que se puedan negociar. Interes por sus preocupaciones y aficiones, no las desprecie aunque no sean de su agrado. No le falte el respeto, recuerde que usted es el adulto y no entre en provocaciones que lo único que harán será alejarle de su hijo o hija.
La adolescencia es una etapa en la que la autonomía, la independencia y la libertad empiezan a tomar un peso importante en nuestros hijos, vayamos soltando en su justa medida, manteniendo unos lazos familiares fuertes y sanos para que se desarrollen mejor y alcancen la madurez con alegría y de manera responsable.
En Psicoemo realizamos orientación familiar e intervención con adolescentes, para ayudarles en esta etapa tan delicada y de vital trascendencia para su futuro.