Artículo sobre Prevención del Acoso escolar
¿HACEMOS BUEN TRATO?
En los últimos años parece que al Acoso escolar se ha popularizado extensamente, cuando en realidad en la mayoría de ocasiones lo podríamos definir como violencia entre iguales. No por ello deja de tener importancia, ya que si esa conducta continua de manera frecuente se convierte en el temido ACOSO, con una serie de consecuencias: la víctima queda dañada psicológicamente, mientras que los acosadores/as se construyen una falsa autoestima basada en el poder que les da abusar de otros/as, y los observadores /as empiezan a entrenarse en mirar a otro lado cuando ven algo que no les gusta, les da miedo, o simplemente pasan… Qué gran falta de empatía!
La violencia entre iguales son todas aquellas conductas con las que ofendemos, marginamos o maltratamos a otros/as, en el caso que nos ocupa entre chavales/as de aproximadamente la misma edad y puede ocurrir durante toda la niñez y la adolescencia. Estas conductas son entre otras: insultos, empujones, patadas, aislar, ridiculizar, extender rumores, amenazar, chantajear, romper objetos o robarlos, entre las más comunes. Y esto, desgraciadamente se ve de manera habitual en colegios, parques, y centros deportivos, dándole los adultos menos importancia de la que realmente merece: » Ay si es qué estos niños..oye como son», o a veces entre ellos cuando parece que uno se enfada más de lo habitual con la frasecita «Hijo/a si es broma…» y parece que ya todo queda disculpado y encima el niño/a que ha recibido la ofensa queda como blandito y susceptible ante los ojos de los otros niños/as incluso ante los adultos que miran y la mayoría de las veces no intervienen porqué «son cosas de niños/as y tienen que aprender a resolverlo solos».
…Y no es así. Somos los adultos los que tenemos que guiarles y educarles, observando a veces desde una cierta distancia y otras desde la cercanía para poder ayudarles cuando vemos que la situación se les escapa de las manos.
Los expertos hablan de que cuanto más pronto se detecte el Acoso escolar más fácil es atajarlo y así evitar daños mayores y vidas truncadas. Cada vez más profesionales y Asociaciones dedicamos gran parte de nuestros esfuerzos a luchar contra este mal, contra el que la Intervención desde la Prevención, y no sólo desde la Información es el camino hacia la solución.
El año pasado tuve la suerte de asistir al Seminario en la Universidad de Educación en Valladolid sobre promoción de buenas prácticas desde el contexto escolar organizado, allí un gran profesional, Tomás Aller Floreancing, me dio la clave para empezar a trabajar desde otra perspectiva el BUEN TRATO. » ¿ Qué es Maltrato? Todo lo que no es BUEN TRATO». Desde entonces siempre que tengo oportunidad de trabajar con niños/as y adolescentes les pregunto: «Y a ti…cómo te gusta que te traten?» Todos y todas tienen muy claro qué es y qué no es BUEN TRATO, y una vez que lo identifican, empezamos a trabajar con emociones y sentimientos, para poder llegar a la empatía, porque cómo voy yo a ser capaz de ponerme en el lugar del compañero si no sé a veces ni lo que siento…
La verdad …no es un trabajo fácil, y desde luego no se soluciona con un taller de una hora de duración, pero de alguna manera les hace reflexionar y les plantea la posibilidad de elegir entre buen y mal trato. Desde aquí animo al lector que esté sensibilizado con las buenas prácticas en los centros educativos se ponga en contacto para poder llevar el BUEN TRATO, a su centro de referencia.
Y ya saben: Fomenten el buen trato en su círculo más cercano.